sábado, 6 de septiembre de 2014

Un viejo tratado de odontología, cuajado de curiosidades

Sanz, Javier (editor): Tractado breve y compendioso sobre la maravillosa obra de la boca y la dentadura, escrito por Francisco Martínez de Castrillo y publicado en Madrid, 1570. Edición en facsímil, con introducción y estudio previo del editor. Aache Ediciones de Guadalajara, S.A., 2014, 258 páginas en cuarto mayor. Encuadernación en tapa dura. ISBN 978-84-15537-56-4. 24 €.

Edición facsímil de un raro escrito del siglo XVI en el que Francisco Martínez de Castrillo, licenciado andante en Corte, y sacamuelas de prestigio, edita en 1557, en la ciudad de Valladolid, la sede más estable de la Corte española hasta que cuatro años después echase el ancla en Madrid. Lo hacía en la imprenta de Sebastián Ramírez, el Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca, teniendo tal éxito en su época que vería nueva edición en 1570, si bien con una estructura más avanzada y con el título de “Tractado breve y compendioso sobre la maravillosa obra de la boca y la dentadura”.       

Varios son los méritos que le caben a esta obra odontológica. En primer lugar, el de ser pionera en la materia, tratada ésta de una forma sistematizada aunque relatada en forma que podríamos calificar de teatral. Martínez de Castrillo siente la responsabilidad de iniciar así una empresa no fácil al no hallar libro odontológico alguno: por no haber escrito nadie particular y doctrinalmente la teórica y ejercicio de este arte, y así anda todo bajo opiniones sin otro fundamento ni razón más que de seguir cada uno su parecer.

El estudio que sirve de introducción a la edición facsimilar del tratado de Martínez de Castrillo, se debe al investigador y profesor de Historia de la Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Sanz, quien nos centra el problema y nos aclara los antecedentes, la literatura odontológica de los siglos modernos y sobre todo nos explica las novedosas aportaciones de este dentista castellano hasta ahora poco menos que desconocido.

El autor establece asimismo una nosología atendiendo a las diferentes etapas de la vida humana, lo cual significa un avance notable en la manera de abordar el diagnóstico, tratamiento y, sobretodo, pronóstico de la dentadura en cuanto que es un órgano sometido a una evolución de desgaste y, en ese momento, de imposibilidad de rehabilitación protésica, de ahí que la prevención se manifieste como un verdadero valor a lo largo de la obra, tanto en la versión original como en la reedición. Más allá de estas consideraciones generales, debemos significar algunos aspectos concretos, alguno de ellos, como el que pasamos a reseñar en primer lugar, de sobresaliente magnitud.

El libro es atractivo porque se nos muestra en su redacción original, con los caracteres de imprenta del siglo XVI y sobre todo está cuajado de curiosidades muchas de las cuales podría todavía hoy servir para calmar un dolor de muelas.
La edición de Aache es pulcra, elegante, intachable: en buen papel verjurado ahuesado y con encuadernación de tapa dura, seguro que va a hacer las delicias de los coleccionistas de libros antiguos y raros, porque este tiene materia para entretener y sorprender a cualquiera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario